Delimitadas y señalizadas zonas vulnerables para las aves costeras nidificantes
El Servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lepe ha comenzado, este pasado domingo, los trabajos de delimitación y señalización de las zonas más vulnerables para la conservación y protección de aves costeras, donde se espera el mayor número de puestas de charrancitos comunes y chorlitejos patinegros.
Las tareas se están desarrollando en la playa de la Flecha de Nueva Umbría para proteger las colonias nidificantes de estas aves; protección que se completará con la firma de un convenio de colaboración con la Asociación AHUNA (Asociación Huelva Naturaleza y Aves), así como con algunas actividades de Educación Ambiental.
Los trabajos van acompañados de la colocación de carteles, con el propósito de informar de las actuaciones llevadas a cabo y solicitar la colaboración de los usuarios de la playa en este enclave, considerado posiblemente la más extensa zona de cría de estas aves de toda la costa onubense.
Las labores de delimitación y señalización se han realizado con la participación de una decena de biólogos, voluntarios de SEO Huelva y de AHUNA, voluntarios de la Asociación Cultural La Fábrica, trabajadores municipales, agentes de la Delegación de Medio Ambiente y efectivos de Protección Civil.
Por el momento la situación de ambas especies a nivel mundial y local es aceptable aunque el caso del chorlitejo es más preocupante con reducciones en algunos lugares de Andalucía de hasta el 70%, por lo que se la considera especie vulnerable a nivel nacional, la categoría previa a la de especie en peligro de extinción.
En Huelva estamos perdiendo algunas de las comunidades de animales y plantas que habitaban tradicionalmente nuestras playas. Un buen ejemplo de esta problemática son dos especies de aves que utilizan a menudo nuestros arenales costeros para reproducirse como son el chorlitejo patinegro y el charrancito común.
Estas pequeñas aves construyen sus nidos sobre la arena en la zona que no alcanza la marea, a ras de suelo, entre la vegetación de pequeño porte que coloniza las playas y entre las conchas y otros restos que arrastra el mar.
Los principales problemas son el turismo y la construcción, acelerados durante las últimas décadas a lo largo de nuestro litoral, que ha supuesto la eliminación del 90% de las zonas de cría en los últimos 60 años; la limpieza mecánica de las playas que directamente destruye sus nidos o los elementos en los que estos se apoyan; el desconocimiento del problema por parte de los usuarios de las playas; y la presencia de perros sin control en las zonas de playa con usos recreativos y de ocio.