IGC denuncia una agresión a varios agentes de la Guardia Civil en Lepe

El pasado viernes, 4 de noviembre, se alertó a patrullas de la Guardia Civil en servicio sobre una pelea entre varias personas de origen extranjero y con el empleo de armas blancas en un poblado chabolista de Lepe.

Tras personarse varios efectivos, consiguieron detener a uno de los implicados que portaba un arma blanca y que fue trasladado por la Policía Local, ya que los agentes de la Benemérita no contaban con vehículo dotado con mampara (con separaciones para el traslado de detenidos).

Durante la pelea, otro de los implicados agredió a un agente con un tablón de grandes dimensiones. Entre varios compañeros se consiguió reducir y detener a esta otra persona, debiendo trasladarlo en el vehículo policial de la Guardia Civil que carecía del sistema de separación (mamparas). Estas situaciones suelen ser habituales en el tiempo, puesto que hablamos de una zona problemática y proclive a generar conflictos.

Fue durante el traslado y en el interior del vehículo policial, que carece del elemento que separa los agentes del detenido, cuando este comenzó a propinar varios golpes a la compañera que viajaba justo al lado de él.

La agresión fue tan brutal que necesitó ser trasladada a un centro médico para que fuera tratada de diversas contusiones en rostro y cuerpo, junto con el compañero que también necesitó asistencia médica tras las heridas causadas en el forcejeo, causando ambos baja para el servicio a consecuencia de tales lesiones. Al día siguiente se produjo otra similar.

Como ya denunció hace un año Independientes de la Guardia Civil (IGC), la falta de vehículos mampara (para el correcto traslado de detenidos) deja totalmente expuestos a los agentes a la hora de practicarlo, poniendo en grave riesgo a los efectivos ya que uno de los dos componentes de la patrulla debe de permanecer en los asientos traseros junto al detenido, mientras el otro conduce, situación que consideran de grave riesgo en caso de que el detenido se ponga agresivo.

Además de esto, se corre el riesgo de producir un accidente de tráfico causando graves consecuencias ya no solo para los propios agentes, sino para terceras personas.

IGC denuncia igualmente el abandono en medios materiales y el uso de vehículos incapacitados, algunos con más de 500.000 km y más 15 años de antigüedad que siguen circulando.

Desde la asociación aprovechan nuevamente este lamentable episodio para exigir la renovación de la flota de vehículos del Cuerpo, especialmente con la adquisición de aquellos con instalación del sistema de separación (mampara) que ahora resultan tan escasos y a la vez tan necesarios en el día a día de la labor policial.

Además, solicitan nuevamente la declaración de ‘Zona de Especial Singularidad’ (ZES) para las provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada, Almería, Ceuta y Melilla, que vienen padeciendo el azote del narcotráfico y los movimientos migratorios masivos, para que sean consideradas como Comandancias con peculiaridades especiales y dotarlas de más y mejores medios para poder así afrontar mucho mejor estos desafíos y seguir manteniendo un control adecuado de la seguridad ciudadana. Observan que cada vez, y con mayor frecuencia, suceden episodios tan tristes y desagradables como éste y sin medios acordes y modernos para hacer frente a ellos.

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